El manuscrito by Arno Strobel

autor:Arno Strobel [Strobel, Arno]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga, Policial
editor: ePubLibre
publicado: 2012-01-01T00:00:00+00:00

VIII

Antes

Jamás había imaginado cuánto era capaz de tolerar una mente humana antes rendirse y quedar irreversiblemente dañada. Se preguntó si estaba alcanzando ya ese límite. No, en realidad ya no se lo preguntaba, estaba bastante segura de haberlo alcanzado. Se descubría teniendo pensamientos absurdos, que sólo podían haber nacido de una mente irremisiblemente dañada. Acababa de asistir al momento en el que se procedía a despellejar a un ser humano. Al principio, cuando el monstruo había realizado los primeros cortes, cuando la mano enguantada tomó una tira de piel y tiró de ella hacia arriba como si fuese masa para una pizza, su cerebro le había ordenado a su cuerpo que se paralizara por completo. Pensar, respirar, cualquier otro movimiento. Había permanecido allí parada, los brazos alzados, las piernas ligeramente separadas, inmóvil, paralizada, como muerta. Sus doloridos ojos carentes de párpados había estado observando todo lo que hacía aquel monstruo, pero las imágenes aterrizaban en su cerebro como si se tratase de una lengua extraña que no comprendía.

Hasta que aquel sonido alcanzó las sinapsis de su cerebro. Como si alguien se dedicase a rasgar muy lentamente un trozo de tela. De repente se estableció la conexión entre la imagen del bisturí que se movía bajo la piel y aquel horrible sonido. Y su cerebro le había ordenado entonces que gritase. Y lo había hecho, como nunca antes en su vida.

¿Cuánto tiempo habría transcurrido de aquello? ¿Diez minutos? ¿Diez horas? ¿Qué importaba aquello? En algún momento había advertido aquella diferencia, como si no fuese más que una mera espectadora. Sus gritos se habían transformado en graznidos, se le había roto la voz después, no de forma repentina, sino como cuando se produce un fallo técnico y éste se interrumpe parcialmente antes de enmudecer del todo.

El monstruo había finalizado su cruel labor, le había retirado la cinta adhesiva de los párpados y se había marchado. Debería haber experimentado algo parecido al alivio, pero le fue imposible, y el motivo era más que evidente: justo delante de sus ojos yacía la mujer despellejada.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.